Mejores: Cero Emisiones por el Escape

Cada vez que arranca un vehículo de gasolina o diésel, libera al aire que todos respiramos gases dañinos. Las emisiones de escape incluyen dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas finas — contaminantes que impulsan el cambio climático, agravan el asma y contribuyen a enfermedades del corazón y de los pulmones. Para las familias, las comunidades y especialmente para los niños, esa contaminación se acumula día tras día.

Los vehículos eléctricos (EV) cambian eso. Sin tubo de escape, no hay emisiones directas al conducir. Eso significa aire más limpio en nuestras calles, vecindarios más saludables y menos smog sobre nuestras ciudades.

Incluso considerando la generación de electricidad, los EV son más limpios a lo largo de su vida útil que los vehículos tradicionales — y en Arizona, donde la energía solar es abundante y sigue creciendo, los beneficios son aún mayores. Cada milla que manejas eléctrico es una milla que ayuda a reducir la contaminación, mejorar la salud pública y disminuir los gases de efecto invernadero.

En resumen: con cero emisiones por el escape, los EV no solo te llevan de un lugar a otro — también nos mueven a todos hacia un futuro más saludable, limpio y sostenible.